Miles de conductores están atrapados en la autopista Tibet-Pekín desde el pasado 14 de agosto.
Nueve días en un atasco y seguimos sin movernos. Es lo que están sufriendo miles de conductores, muchos de ellos camioneros, en la autopista Tibet-Pekín. Llevan prácticamente parados desde el 14 de agosto, cuando empezó a congestionarse esta vía rápida que une la periferia occidental del país con la capital, situada en la otra punta del gigante asiático.
La caravana, explica la prensa china, supera ya los 100 kilómetros. Según las autoridades, el problema está en la otra autopista regional, la 110, inhabilitada a causa de unas obras de renovación. Quienes por allí transitan se ven obligados a desviarse hasta la Tíbet-Pekín, duplicando el tráfico de una carretera que ya de por sí suele estarcongestionada.
La situación lleva arrastrándose desde que empezaron las obras a principios de verano y no parece que vaya a mejorar. Al menos hasta el 13 de septiembre, fecha en la que, se espera, acabaran los trabajos de renovación.
Nueve días parados es un récord, pero también la guinda a una situación que dura desde julio. Algunos camioneros aseguran haber tardado hasta quince días en cubrir un trayecto que generalmente no les toma más de tres.
Las fotografias de los conductores jugando a las cartas en las cunetas proliferan en muchas páginas web chinas. A algunos, incluso, les quedan energías para bromear con los periodistas que se acercan a preguntar. “Deberían organizar conciertos cada fin de semana en las areas congestionadas, así por lo menos tendríamos un pasatiempo”, decía uno de ellos.
Quienes no se quejan son los vecinos de la zona, que están haciendo el agosto, nunca mejor dicho, vendiendo comida y bienes de primera necesidad a los conductores atrapados. Según la web Sina.com, hay alrededor de 400 policías de tráfico intentando mantener el orden a lo largo de la autopista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario